miércoles, 14 de septiembre de 2016

En medio de la noche



En medio del silencio de la noche,
cuando el ritmo de la rutina ha hecho su trabajo,
me dejo caer sobre la cama.
Son tus brazos los que me esperan para cobijarme,
para apretarme contra tu cálido pecho
que entona melodías del corazón.
Son tus besos sobre mi frente los que despejan mi mente
y alivianan mi alma.
Son tus caricias las que enmarcan la sonrisa de mi rostro
y la hace resplandecer entre la oscuridad.
En medio del silencio de la noche puedo sentir tu pulso,
el calor de tu cuerpo que me envuelve y acuna,
que me dice que me ama entre susurros,
peinando mis cabellos con los dedos,
y dibujando con ellos los más dulces sueños.

lunes, 6 de junio de 2016

Este es Mi Gran Día

"Nada tarda tanto en llegar, como lo que nunca se empieza"

Hoy empieza una nueva semana, hoy empiezan nuevas oportunidades. Hoy puedo empezar a avanzar construyendo el camino por el que siempre he querido transitar, o continuar pensando que en este nuevo día no habrá nada nuevo para mi...

sábado, 4 de junio de 2016

Capítulo Uno



Mientras su vestido flameaba como bandera,
su mirada contemplaba el horizonte entre suspiros.
La silueta de aquel hombre que pensó estaría con ella toda la vida
ahora se desdibujaba frente a sus ojos entre la niebla;
el día estaba tan triste, como los pensamientos de ellos.

Una lágrima escapaba de sus ojos marcando de negro la despedida sobre su mejilla.
Sus labios rojos se apretaban entre sollozos intentando mantener la compostura.

Sentía que su corazón no resistiría;
la respiración entrecortada le impedía casi mantenerse de pie…
¿Por qué? se preguntaba, mientras lo veía partir… ¿Por qué?

Él volteó su cabeza por última vez, pero la distancia y la bruma no permitían apreciar sus rostros.
Ella saca un pañuelo blanco de su bolsillo y lo agita lentamente esperando que él vea y sepa que sigue ahí pendiente, anhelante de que algo suceda y los haga despertar de un mal sueño.
Pero no fue así, el tren dio su anuncio de partida y él, sin querer irse, mantiene un pie en el suelo y otro en los peldaños del vagón.

Se acercan a él con una amonestación por su demora y entre crujir de dientes sube,
guardando para siempre en su corazón y recuerdos la imagen de su amada.

Ella en el andén, intenta mantenerse de pie mientras siente que le arrebatan lo que más ama, y algo de ella parece morir. Él por otro lado, avanzando entre vapor y ensordecedores ruidos de metal parecía que lo llevaban al cementerio de todos sus sueños y anhelos.

Comienza a caminar la bella, pero amarga imagen de esta mujer, entre la muchedumbre que deambulaba adolorida de amor.
Mujeres despidiendo a sus esposos, hijos a sus padres, familias sin nada que asegurar desde ese momento.

Lilly, cabeza gacha y arrastrando sus pies entre los adoquines llega a casa sin saber muy bien cómo. Su madre la esperaba con los brazos abiertos para consolarla.

-Dios sabe por qué hace las cosas- Le dice, mientras ambas lloraban.
-¿Por qué mamá? ¿Por qué?- gemía entre los brazos de su madre, en tanto se desvanecía en medio de lágrimas.
-Ya verás amor, todo estará bien.

Pasaba el tiempo y Lilly buscaba en qué ocuparse para dejar de pensar en él, pero como muy bien le dijo una vez Peter, “puedo mantenerme ocupado en mis acciones, pero mi corazón y pensamientos siguen en ti”. Esa frase la recorría una y otra vez, cada día se hacía presente y ella renunciaba a este amor imposible. Al parecer la vida no quería que estuviesen juntos, por lo que sacudía su cabeza una y otra vez para espantar la imagen de su amado...

viernes, 3 de junio de 2016

Para que lo disfrutes...


¿Necesitas un respiro de lo que tus ojos ven a diario?... Imágenes que dan aliento al alma...

(Fotografía: Carol Délano K. Cementerio de trenes, Santiago, Chile.)

Desde mi ventana


Sentada frente a la ventana me puse a observar lo que estaba delante de mí.
Mi mirada atraviesa el vidrio decorado por esas gotitas de lluvia que dejaron su rastro mientras descendían de lo alto del ventanal.
Está tan frío afuera, que el calor de mi respiración lo empaña, y con ello nace una invitación a aferrarme un poco más a esa frazada que cubre acogedoramente mi espalda.
La luz del día poco a poco va disminuyendo, pero parecen un juego constante de colores que revolotean sobre las nubes y aquellos árboles que se atraviesan por el camino.

El pasto se ve más verde que nunca y las vacas que están a lo lejos, parecen relucir su traje blanco y negro como si fuesen a una fiesta.
Alcanzo a oír el último trino de las avecitas antes de que vayan a dormir, en una espontánea armonía formada con el arder de la leña de la chimenea que me acompaña.
Es un momento perfecto, no necesito decir, hacer o pensar nada más allá de lo que está sucediendo ahora.
Todo esto hace que el transcurso de los minutos acaricie alma con el espectáculo.

Avanza el sol en su camino, y con ello extiende un manto que arrulla a la tierra invitándola a dormir.
Coquetamente, aparecen unas estrellas que decoran el cielo como pendientes de diamantes, anunciando la joya más hermosa de la noche; la luna.
Me dan ganas de aplaudir lo que veo, lo que oigo, lo que siento.
En medio de este maravilloso show, me percato de que me encuentro en la sala iluminada solamente por la chimenea, y en un repentino parpadeo, mi mirada choca con ese vidrio que antes lo atravesaba e invitaba a pasear por los alrededores, para observar el nuevo cuadro que se presentaba delante de mi… Mi reflejo.

Me miro entre la danza provocada por la luz del fuego y no puedo evitar que se me escape una sonrisa.
Me doy cuenta que han pasado los años, y con ello han aumentado los recuerdos y los momentos para atesorar, como el que acababa de vivir.
Una vez más me aferro a esa suave frazada, cierro mis ojos y aunque me encuentro sentada, apoyo mi cabeza sobre el respaldo y comienzo a colorear mis sueños, con la dicha de la poesía de los momentos sencillos pero cargados de valor… Con aquellos tesoros para el corazón.

lunes, 25 de abril de 2016

Camino



Cauchos que giran sobre sí mismos
que me llevan tras las nubes para alcanzar mis sueños;
sueños altos como las estrellas
pero que germinan desde lo profundo de la tierra.
Sueños con raíces profundas
sueños que se alimentan y crecen
sueños fuertes como roble.

Cauchos que avanzan al compás de mis anhelos,
tambores de avanzada anunciando conquista;
se mueven sin detenerse
cruzando innumerables caminos,
sendas que llegan a un solo destino;
alcanzar esos anhelos coloreados de
nubes, rutas y cauchos con sentido.

miércoles, 20 de abril de 2016

Lugar secreto


Pienso en cuánto te pienso
Y se me escapan las ideas;
Se escapan al único lugar donde por ahora te puedo encontrar.
Se escabullen al mundo de los sueños,
En el que las proyecciones del alma encuentran su espacio.
Te busco y te encuentro,
Te miro y te abrazo.
Te tomo la mano y paseamos mirando el atardecer.
Te pinto el ocaso con el color de mi corazón,
que grita tu nombre en secreto cuando estoy en mi habitación.
Escucho tu risa que tanto me gusta, y me haces reír a mí.
Entramos a un juego sin fin de sonrisas, miradas y palabras coronadas de sincero amor;
Sin embargo todo esto ocurre, en un lugar secreto de mi corazón.

miércoles, 13 de abril de 2016

El viaje...


Dibujaba ella sobre aquel vidrio del bus empañado; empañado por el vaho de los agitados pensamientos que salían por su boca en forma de vapor, como si ellos mismos necesitaran espacio para meditar en esa cabeza llena de preguntas, sueños y ansiedad.
Miraba por la ventana hacia el andén y observaba los distintos tipos de despedidas… Y ella, sola; solamente la acompañaba su espíritu joven y su hambre de algo nuevo. Miraba el boleto en entre sus manos y no lo podía creer, buscaba entre los bolsillos de la mochila el pasaporte y los ojos se le llenaban de lágrimas.
Volvió a mirar hacia afuera y observó una familia que despedía a un chico. Todos lloraban, lo besaban y se tomaban fotos mientras él extendía una gran bandera extranjera.
Su vientre se le apretó, era del mismo lugar a donde ella iba. Muy profundamente sintió una tristeza que se había dedicado a enmudecer con sus proyectos; estaba sola, nadie estaba ahí para estrecharla entre sus brazos, besar su frente y desear que le vaya bien.
Al rato después, el joven sube y se ubica unos asientos más atrás.
Comienza a moverse el bus.
Llegando al aeropuerto, descienden y ella comienza a caminar rápidamente con una amplia sonrisa bordada en su rostro.
Caminaba y caminaba, nada la detenía, esquivaba a las personas, saltaba obstáculos, corría por las escaleras.  Una vez en la fila para el check-in, siente que le tocan el hombro, voltea rápidamente y da un gran brinco.
-Oh, por favor discúlpame, no fue mi intención asustarte – Le dicen.
-No, no… No te preocupes… - Dice ella entre balbuceos.
Quien le hablaba era aquel joven que subió al bus luego de despedirse de su familia.
- ¿Eres atleta? Corres demasiado rápido, no te podía alcanzar – se ríe - ¿A Estados Unidos? – Agrega él.
-No soy atleta… - Responde sorprendida. ¿Cómo sabes hacia dónde voy? – Pregunta con curiosidad.
- No, no lo sé, por eso te pregunto. Pero me dio una idea al respecto la bandera que tienes estampada en tu mochila – Añade con una amistosa sonrisa.
- Oh sí, has acertado. Eres un buen detective. ¿Y tú? Vi cuando te despedías de tu familia y extendías la misma bandera al tomarse fotos.
- Vaya, veo que también eres detective. ¿A qué servicio secreto perteneces? -  Le dice él entre risas que trataba de disimular.
- Querido James Bond, te informo inmediatamente que no lograrás obtener mayor información acerca de mí, es absolutamente confidencial y si descubres algo, me temo que tendré que eliminarte – Ambos estallaron en tímidas carcajadas.
- Un placer, mi nombre es Bond, James Bond – Le dice mientras le extiende su mano.
- El placer es mío estimado James Bond, mi nombre es Lara Croft – Y le estrecha su mano con una aguda sonrisa.
- ¿Y hacia dónde se dirige un personaje tan importante como usted? - Pregunta él.
- A una misión secreta, tan secreta como la conversación que estamos teniendo – se ríe – Voy a Seattle, pero si revelas algo de esto, te prometo que tendré que tomar cartas en el asunto.
- ¿Te parece, como ya estoy demasiado involucrado con la información, y a veces fallo guardando detalles clasificados como estos, te acompañe en tu misión y así te aseguras de que tu identidad esté resguardada? Pues curiosamente, mi boleto tiene el mismo destino que el tuyo…
Ambos se miraron con una amplia sonrisa que abarcaba cada parte de sus rostros, ella asiente distinguidamente con su cabeza mientras pensaba que aún no se había subido al avión y la historia de su viaje estaba tomando nuevos colores; ya no estaba sola para comenzar esta gran aventura. Levanto su mirada al cielo, y agradeció mientras esperaba ahora acompañada en la fila del aeropuerto.

domingo, 21 de febrero de 2016

TIEMPO


Ahí viene una vez más sobre su caballo imponente,
estremeciendo la tierra por donde pasa.
Ahí viene enseñoreándose de lo que mira,
creyéndose amo y señor de todas las cosas,
burlándose de los que se le enfrentan,
y dándoles una irrisoria ventaja antes de aplastarlos
para acabar con ellos.      
                     
Ahí viene con su mirada petulante,
tirando escupitajos por los ojos a quienes le piden clemencia.
Ahí viene con sus serpientes como escolta principal,
que se dedican a morder los talones
a aquéllos que tuvieron la desventura de conocerlo en persona.

Ahí viene amenazante,
con sus tambores y trompetas anunciando la guerra.
Se ve fuerte, gigante, impenetrable, indestructible.
La arrogancia es su perfume,
la dureza de corazón su vestimenta.
Nada le interesa, nada lo conmueve.

Lo escucho venir;
galopa a toda velocidad.
Su cuerpo a lo lejos parece transformarse,
va sufriendo una metamorfosis.

A medida que se acerca sobre su caballo,
se funde con él, luciendo como un centauro furioso.
Luego su pecho se inclina cada vez más hacia al suelo
y cambia de aspecto a una ágil pantera.
Abre sus fauces mientras su mirada penetra la mía
congelando por completo la sangre que fluye en mi cuerpo.

Cada vez está más cerca,
puedo sentir como tiembla la tierra.
Su respiración agitada y sincronizada con sus secos rugidos
componen una terrorífica sinfonía;
sin embargo, a pesar del panorama,
mi corazón sigue latiendo.

Concentro mi atención en cada pulsación,
y me percato de que suenan como aquellos tambores de guerra
con los que él tanto me atemorizaba.

Mientras más los escucho
más me fortalezco,
pues con cada latido
mi sangre fluye un poco más.

En ese instante,
las cosas a mi alrededor se van deteniendo poco a poco,
y él parece quedar suspendido en el aire
antes de que sus pisadas toquen el suelo una vez más;
todo luce más lento.

Me da tiempo para reincorporarme,
desenvainar mi espada y esperar su llegada.
La tomo fuertemente entre mis manos en posición horizontal,
y espero decididamente a que se acerque
acompañado de ese nuevo ritmo que lo llevará a su fin.

Ahí viene,
se ha dado cuenta de lo que le espera.
Viene tan rápido,
que en un intento fallido por detenerse
resbala dando tumbos por todas partes antes de quedar
absolutamente unido a mi espada;
a esta espada llamada Libertad.

¡Te he vencido!
Me has declarado la guerra
pensando engreídamente que nadie te vencería,
y menos alguien como yo.

¡Te expongo CRONOS ante todos aquellos que has oprimido! 
Para quienes se encuentre con tu ejército hagan lo mismo;
levantar su espada y gritar: ¡LIBERTAD!

martes, 16 de febrero de 2016

No busques al amor Princesa



No busques al amor Princesa, no lo busques.
No mires por la ventana ni sueñes con esos caballeros que ves pasar.
No peines tus cabellos pensando que el destello de uno
atraerá la mirada de aquel que pasa por fuera.

No busques al amor Princesa, no lo busques.
No le escribas cartas ni dediques canciones aún.
No albergues en tu corazón ilusiones
que sabes que son sólo espejismos.

No lo busques como el oro, no lo busques.
No levantes las piedras
ni corras las hojas caídas en el suelo intentando encontrarlo.
No creas que estás jugando a las escondidas con él, no lo creas,
pues nadie ha llegado aún.

No busques al amor Princesa, no lo busques.
No te enamores de esa ave migratoria
que sabes que algún día te dejará.
No derrames tu corazón sobre él,
pues el recogerlo será más difícil.

No busques al amor Princesa, no lo busques.
Trabaja con tus manos y dánzale a la vida,
disfruta de tus años y de tu juventud,
alégrate con lo que hay cada día
y no te darás cuenta cómo llegará ese amor.
Tan suave y delicado vendrá
como el rayo de sol que entra por tu ventana en las mañanas,
despertándote con una caricia en el rostro
hasta que al final, te abraza.


martes, 9 de febrero de 2016

Lanzamiento Libro




Es verdad... Ha pasado un tiempo y yo aún sin compartir algo que ha llenado mi alma... 
He tenido la honra de ser parte del libro lanzado el 21 de diciembre de 2015 por el Taller Literario de Concón "Antología: Marejadas Literarias". Fue una maravillosa experiencia, donde sin duda me enriquecí en conocimiento y buen trato de mi familia nacida de "pluma y tinta". Es un anhelo alcanzado, un regalo de Dios. El primer brote del frondoso camino que me espera en la literatura; sin duda lo creo y trabajaré para que así sea. 
Les comparto algunas fotos, y estaré subiendo los escritos que aparecen en el libro.
Gracias por ser parte de mis avances y conquistas... 






El Gran Vuelo

¿Desde dónde vienes?
¿Cuán lejos has tenido que viajar para llegar hasta acá?
¿Cuáles han sido los rumbos que has tomado y las direcciones que te han guiado
para que mis ojos en este momento te puedan contemplar?
¿Cuán alto has llegado y cuán bajo has podido tocar?
¿Cuáles han sido las danzas que has creado en éste tu viaje,
en este tú vuelo, en este tú destino?
¡Cuán hermosa te ves en el ocaso de tu vida,
en tu último suspiro que recita felicidad!
¡Cuán hermosa te ves con tu cuerpo vestido de arrugas,
con tu piel llena de imperfecciones, pero que hablan de perfección!
¡Cuán hermosa te ves…!
¡Cuán hermosa te ves…!
Has deleitado mi alma querida hoja de otoño…
Has deleitado mi ser…

(Fotografías: Patricio Salas A. Concón, Región de Valparíso, Chile)



sábado, 6 de febrero de 2016

Hasta pronto...


Sus manos entrelazadas al igual que sus miradas, hacían que el mundo a su alrededor desapareciera.
Se miraban como si nada existiera y confesaban palabras de amor en medio del bullicio de aquel terminal de buses.
Entre abrazos cargados de mensajes y tan extensos como el poco tiempo que quedaba antes de partir les permitía, intentaban expresar y vaciar en el otro, todo lo que había en sus corazones.
Sin duda no les gustaban las despedidas, y menos aún si ellos eran los protagonistas.
Miradas, besos, abrazos, palabras y caricias enmarcaban aquel: “Nos veremos pronto, ¿verdad?”, “Sí, haré todo lo que pueda para que así sea”, confesaba él.

El chofer ya en su asiento y el motor encendido, indicaban que ella bebía subir.
Un último beso en la puerta de acceso, y decenas de “Te Amo” brotaban de sus labios, intentando así, que queden tatuados en el aire y hagan de ese difícil momento un poco más fácil de llevar.

Ya desde el asiento y mirando la figura de su amado que resaltaba entre la multitud, agita ella sus manos y envía besos a través de sus alborotadas manos que iban y venían como mensajeras, que toman ese beso de su boca y lo catapultan para que traspase aquel frío vidrio que los separa.

Marcha atrás el bus y con las ruedas girando sobre sí mismas, había llegado el momento de despedirse definitivamente…
De pronto, el esbelto cuerpo de él se desdibujó entre la gente cuando sus pies se lo llevaron de ahí. 
Ella se conformó con las últimas imágenes que guardó de él y su perfume que quedó estampado entre sus ropas, pensando que ese momento tal vez lo entristecía mas de lo imaginado y decidió marcharse rápidamente.

Ya en movimiento por las calles aledañas al terminal y observando por la ventana, siente una electricidad que le recorre todo el cuerpo y la hace brincar de su asiento. Descubre a su amado sonriendo entre el tráfico de vehículos y personas de la ciudad, y agitando una vez más sus manos para desear un buen viaje y decir entre un modulado mover de labios: “Nos vemos pronto amada mía, nos vemos pronto…”

lunes, 1 de febrero de 2016

Antes de dormir...



A través de las paredes se oyen voces cargadas de dulzura,
historias que recorren los pasillos adornadas de enseñanzas y una que otra carcajada.
A la luz de una linterna el padre y su hijo intentan descifrar las letras de un libro; del libro preferido de aquel niño que contempla hacia arriba a quien le indica cómo debe hacer las cosas en la vida.
Ambos en una aventura de verano, viajan sobre una cama por diversos parajes.
El tiempo está en sus manos; van y vienen de épocas distantes por cientos de años.
El tiempo es suyo...  Hasta que el parpadear de un par de ojitos comienza a disminuir de velocidad.
Las pausas entre las palabras que brotan de aquella habitación, se tropiezan con torpes bostezos que pelean por salir entre las consonantes.
Un rascar de cabeza y un empuñar de mano que frota las ventanitas del cuerpo del niño, acompañados de una caricia y un enérgico beso en la frente, dan la bienvenida para entrar al maravilloso mundo de los sueños...





viernes, 8 de enero de 2016

Más allá del ahora...


Puede que todo a mí alrededor tiemble,
puede que todo amenace con venirse abajo,
puede que las nubes quieran ahogarme con su lluvia
y el viento planee hacer volar lo que con esfuerzo he levantado.
Puede que los gritos de la calle hagan enmudecer
mis propios pensamientos,
puede que algunos zigzagueen buscándome un tercer pie,
una cola y el espacio del tornillo que se me cayó.
Pueden pasar tantas cosas,
cientos y miles,
pero mientras te ame…
…Todo se tornará a mi favor…

"A  los que aman Dios, todas las cosas le ayudan a bien" (Romanos 8:28)